lunes, 22 de marzo de 2010

Pérdidas (no tan) cotidianas












Hace no sé que tiempo ya
que estoy sentado maldiciendo
sumando noches
restando sueños
maldito por mi maldición

(Silvio Rodriguez. Hace no sé qué tiempo ya)

Esta mañana volví a perder
tu bendita paciencia
la virginidad de la nive
el respeto por ser

Hoy, quizá ayer,
perdí esas ganas locas
la esperanza de un nombre
las llaves del coche

Desde ayer, quizá antes,
el tiempo es contra mi
la gente dice conocerme
y el miedo no es más que eso.

He perdido la memoria
extraviado la conciencia
experimentado la nada.

Vosotros,
vuestras frases sin sujeto,
vuestras reglas constantes
para seguir jugando.

Solo nos queda por perder 
la partida última